miércoles, 17 de septiembre de 2008

Fiji. Contacto con los locales

El ritmo tranquilo que llevamos en Fiji nos ayudó también a poder ganarnos la confianza de la gente de allí. Dejamos a un lado los viajes de 600km diarios o de acostarnos a las 2 para levantarnos a las 6; el hecho de estar en una pequeña islita 3 días, con poco más que hacer que ver los paisajes y las playas daba mucho tiempo para hablar.

Al principio, como todos nos esperaban, nos trataban con el "falso acercamiento"; por un lado éramos los que les íbamos a dar de comer seguramente por varias semanas, pero por otro están hartos de recibir turistas que les importa bien poco Fiji, su cultura, sus modales o sus playas. Pero como decía, el hecho de no tener mucho que hacer dejaba tiempo para una simple charla sentados en una playa y aunque al principio fueran cosas triviales o costumbres españolas que les sorprendían y hacían gracia, a partir del segundo día la temática de las conversaciones dio paso al golpe de estado que hubo en Fiji, cómo es la situación política o incluso temas más personales, del tipo qué hace normalmente un chaval de 22 años en Fiji, cómo es la vida allí, etc.

No puedo negar, que las botellas de ron que compartimos no ayudaran a remojar un poco los prejuicios y a soltar un poco la lengua, pero también es parte del tema socializador, no? Pocas veces hemos arreglado el mundo alrededor de una botella Cacique, ¿verdad Fatimica?

Sé que es muy fácil hablar de lo bien que encajamos con los locales escribiendo desde la Oficina con aire acondicionado y un ordenador que les daría a ellos para comer un mes, por eso no quiero dármelas de comprometido, auténtico, ni nada por el estilo, sólo comentar que me gustó mucho la experiencia de que la gente con la que pasamos aquellos días, compartieran sus problemas con nosotros.

La foto artísitca de arriba la hizo Anita sobre la jarapa en la que estábamos sentados para beber kava (que no cava, jeje) y otra del grupo bebedor de kava al completo.

Lo que se ve en la foto de arriba son las bolsitas de kava, es una bebida típica de Fiji que atentos amantes del Monkey Island... en fijiano se llama grog, jeje. Seguro que alguno de Lucas Art se dio una vuelta por Fiji antes de hacer los juegos.

Si no entendí mal, está hecha a base de raíces de pimienta disecadas que se meten en esas bolsitas blancas que se ven, luego se coge una tánoa (bol de madera), se llena de agua, las bolsitas estas se abren en un pañuelo o algo que filtre y nada, a empapar el agua de las raíces de pimienta disecadas. El aspecto es exactamente igual al de agua sucia, el sabor es bastante desagradable y aunque dicen que tiene efecto psicotrópicos, lo único que noté fue que se me durmió la lengua un poco.

Al parecer se exportaba mogollón a Estados Unidos y Alemania para temas de combatir el dolor, problemas de insomnio y demás, hasta que un instituto alemán dijo que era perjudicial para el hígado. En 2006, la OMS hizo otro estudio confirmando que eso era falso y parece que se empieza a exportar de nuevo tímidamente (NOTA cultural aprendida de la Lonely).


Y aquí teneis a nuestros anfitriones; Bokini Dan Vuti (aka, Davuti) y su hijo Vilise, Vil para los amigos.


miércoles, 10 de septiembre de 2008

Fiji. Alrededores de Nanuya Lailai

Nuestro segundo día en la "pequeña Lailai" lo dedicamos a ver los alrededores. Cogimos la barquita y todo el día de un lado para otro.
Nuestro cocinero, guía y hombre para todo Vilise nos recordó varias veces el día anterior que sería bueno salir a las 7.30... El Fiji-time dicen que es relajado, pero esas 7.30 en Spanish-time se convirtió en que a las 8.00 empezábamos a desayunar :).

Primero nos fuimos a unas cuevas inundadas por las que te movías a nado, como podeis preveer. El fijiano-trpador este que nos acompañaba trepaba por los muros como si fuera andando por el suelo. Nosotros no llegamos a su nivel ni de lejos, pero alguna pared facilona sí que subimos.

Atentos a la playita a la entrada de la cueva


De ahí nos fuimos a visitar a un poblado fijiano (en otra mini-isla, claro). Estuvimos hablando un rato con el jefe, nos enseñaron la iglesia y hasta echamos una mini-pachanga con un par de chavalillos que estaban jugando al fútbol en la playa cuando llegamos, fijaos qué playa también...
Todo super-rudimentario como es de imaginar, pero aquí tenéis el antenón que les plantó en la isla la empresa más grande de Fiji de comunicaciones móviles (de cuyo nombre no puedo acordarme).
De ahí, barquita de nuevo y a otra isla. De los dos fijianos que nos acompañaban, mientras uno se queda con nosotros en la isla y le echamos una mano a coger maderas y encender un fuego, el otro se queda pescando arpón en mano. Tras un rato, 4 pescaditos frescos asados a las brasas.

Para acabar el día otro paseíto por el Blue Lagoon donde nos dejó este y de paso aprovechar para comprar hielos en el resort pijo del Blue Lagoon :). Día completito.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Nanuya LaiLai

Yo la verdad es que no me acordaba de la peli del lago azul, ni de los paisajes que salían, ni de cómo eran las playas; pero desde luego es difícil que esto decepcione a nadie.
Imagino que muchas islas en Fiji será así, pero bueno Nanuya LaiLai fue la nuestra y será desde entonces lo más parecido al paraíso.

He estado en otros destinos supuestamente paradisiacos que aunque espectaculares, nunca son tan bonitos como has visto previamente en fotos. En Nanuya LaiLai (que por cierto lailai en fijiano significa pequeño) no hay trampa ni cartón, cualquier foto echada a sus playas es seria candidata a convertirse en postal para ser vendida all over the world, aunque la foto sea tomada con la cámara esta rosa del payaso tan frecuente en ferias y demás festejos populares.

La primera mañana salimos a dar un paseíllo por la isla (sólo se tarda una hora y media en darle la vuelta entera). Tiramos por la parte sur hasta que llegamos al famoso Lago Azul. Hay una zona de la isla donde puedes cruzar a pie a Nanuya Levu (levu significa grande). Esta isla, tb conocida como Turtle Island, fue comprada por una yankee forrado en los años 70 y es privada, ahí es nada. Nadie puede ir a la isla (salvo los fijianos) si no es para quedarse en su resort. Rapidamente entendimos la preocupación de los fijianos en que les vayan a joder sus costas.

El siguiente día cogimos una barquilla y nos fuimos a conocer los alrededores (lo contaré en otro post) pero el último cruzamos la isla por el interior subiendo una pequeña colina y pongo también algunas fotos de las vistas porque eran alucinantes.

Lo más cercano al paraíso que estuve nunca.

martes, 2 de septiembre de 2008

Fiji. Camino a Nanuya Lailai

Después de la divertida noche de fiesta y con una resaca sorprendentemente casi nula, empezaron nuestros problemillas/aventuras/anécdotas de nuestro viaje con los transportes.

Voy a intentar resumir porque el día dio mucho de sí; simplemente para poner en situación comentar que cuando llegamos a Beachcomber e hicimos el check-in nos preguntaros y nos hicieron escribir en la hoja de inscripción que dónde íbamos al día siguiente, a lo que nosotros contestamos Seaspray (nombre del sitio donde dormíamos) en Nanuya Lai Lai (nombre de la isla). Nos dijeron que para Seaspray, teníamos que estar en la playa a las 9.30 para coger el barco. La historia es la siguiente:

- 9.15-> Raro en nosotros, pero decidimos echar a andar con tiempo para llegar al menos 10min antes de la hora que nos dijeron.

- 9.20-> Vemos un barco que se va a lo lejos. Preguntamos en recepción y nos dicen que ese es el barco que va a Nanuya LaiLai.

- 9.30 -> Hemos estado hablando con la mujer durante 10 minutos. Dice que nosotros no dijimos que íbamos a Nanuya Lailai, que íbamos a Seaspray y eso es un crucero que pasa a las 9.30. Nos pegamos estos 10min intentando convencerla de que llame al barco para que de la vuelta o que en alguna de las barquillas que tiene, nos acerquen a la siguiente isla donde para.

- 9.45 -> La tía ha llamado al barco, dicen que no da la vuelta y que no nos ponen una barca porque no le da tiempo a llegar. Esto es mentira porque aunque vaya más lenta, la otra va dando más vuelta y sin nos llevan directos hubiéramos llegado.

- 10.00 -> Nos lleva a hablar con el encargado de meter a la gente en el barco, dice que nosotros no estamos en la lista de gente que cogía el barco.

- 10.15 -> 15minutos discutiendo y los tíos de la isla, erre que erre con que no existe ningún Seaspray en Nanuya Lailai, que el único Seaspray es un crucero con ese nombre que pasa a las 9.30. 5 Fijianos tarugos como toros, que cargaban tranquilamente con las maletas de 5 personas cada uno, se ríen de nosotros porque dicen que no hay ningún Seaspray allí (único momento del viaje donde los fijianos nos dan un poco por saco).

- 10.30 -> A pesar de que escuchamos a uno de los del sitio decir en voz baja a su compañero que sí existe un Seaspray en Nanuya Lai Lai, se hacen los longuis. Le decimos a la de recepción que queremos hablar con el manager.

- 11.00 -> Media hora pasando de nosotros, vamos a recepción que está llena de toda la gente que va a hacer el check-in y montando un amago de pollo que los tranquilos fijianos no están acostumbrados a ver, parece que nos hacen más caso.

- 11.15 -> Aparace el ansiado manager, un blanquito que nos quiere despachar rápido basándose en lo mismo que los otros; que no existe el Seaspray. Bendita Lonlely... el número de contacto lo saqué de la web de Oficina de Turismo de Fiji, le decía al tío que me dejara meterme en Internet en la página y se lo enseñaba, pero claro el tío que nada. Hasta que caímos en que venía en la Lonely y ese fue el punto clave porque si no, no salíamos de la por aquel entonces, puñetera BeachComber.

- 11.30 -> El tío se fue, vuelve y nos dijo que el error es parte de ellos y parte de los del barco que patatín que patatán, que él nació en Fiji y que nunca había oído hablar de Seaspray... vamos excusándose todo lo que podía. Nos dice que lo único que podía hacer, era ofrecernos quedarnos gratis pero nosotros pagamos las comidas (46 dólares por persona), le decimos que ni de coña. Nos dice que comidas a mitad de precio. Le decimos que de eso nada, que no tenemos como irnos, que nos ponga un bote. Nos dice que lo del bote imposible que les costaría una burrada a ellos. Que las comidas gratis. Hubo un momento de duda, pero cambiamos la táctica al modo "dar pena" que si mi prima y Miki habían venido desde la otra punta del mundo expresamente para ir a Nanuya Lailai, que si llevábamos planeando el viaje un año (mentira piadosa), que si teníamos un crucero pillao para el día siguiente (ejem...). El tío dice que se va a hablar con el dueño de la isla y que a ver lo que puede hacer.

- 12.15 -> Ya la verdad es que lo dábamos por perdido, que no salíamos de ahí. No es que estuviéramos mal, pero después de como nos habían tratado no nos molaba quedarnos. A pesar de todo, estuvimos a punto de darnos por vencidos tras 45min de espera porque estábamos desaprovechando el día y llevábamos desde las 9.20 dando vueltas. Sin embargo, a las 12.15 apareció el tío y nos dijo que nos ponía un barco a las 1 para llevarnos a Nanuya Lailai, ¡y olé!

Al final se portaron la mar de bien, pese al mareo es de agradecer que hasta nos dieran de comer 15minutos antes de la hora normal para poder comer y pillar el barco. Así que para allá salimos en nuestro barquito velero. Entretenido el viaje, hablando con el capitán y su segundo de a bordo :P. Pasando por una isla nos contaban que hay un resort de 9.000€/noche donde a parte de que la habitación es un mini-palacio con absolutamente todos los lujos, hay una cocina con 4chefs exclusivamente para quien se quiera alojar ahí, como el Príncipe Carlos de Inglaterra.
Tuvimos algunos problemas para encontrar la isla, menos mal que el Tomtom fijiano en forma del mapilla que viene en la Lonely Planet (again), hizo las veces de guía y nos ayudó a llegar.



Así que después de todo este ajetreo... por fin la llegada y desde luego el sitio mereció la pena. El amigo Dan Vuti (aka, Davuti) preguntando por Juanjo Ramos mientras nos ayudaban a viajar de la barca y camino a nuestra "bure", que seguro que responde a las siglas de Básica Ubicación Rústica para Echarse.

martes, 26 de agosto de 2008

Fiji. Beachcomber

Llegamos a Fiji a eso de las 14.15, tras aprovisionarnos de ron y agua en las tiendas del aeropuerto, tiramos directamente hacia nuestra primer destino: "Beachcomber Island".

El último ferry salía a las 15.15, la verdad es que corriendo seguramente nos hubiera dado tiempo a llegar, pero bueno desde que llegamos nos queríamos impregnar de la cultura local así que empezamos por el "Fiji Time" y el relax. Pronto nos dimos cuenta que en Fiji, al igual que en muchos países de Asia-Pacific, con dinero... consigues lo que quieras. Nosotros conseguimos un water-taxi (aka, barquilla) que nos llevó hasta Beachcomber.
El capitán y el 1º de abordo nos dieron seguridad desde el primer momento, uno estaba bebiendo Vodka con Lima de estos que se venden ya combinados (lo curioso de este combinado es que era en un tubo como de pasta de dientes pero más grande, sólo tenía 30% de alcohol) y el otro fumándose un petardo.

Pero vamos, el viaje estuvo entretenido con unas cervezas Fijianas y porque sólo duró 35min.


Tras el paseíto llegamos a una isla con una superficie similar a la de un campo de fútbol. Habitaciones de 4, bastante más curradas de lo que nos esperábamos, terracillas apañadas, un bar currao y una playa chula aunque con muchas rocas. Vendían hielos, nosotros llevábamos nuestros cubatises, larga, larguíiiiiiiiisima conversación (muy del estilo de las de Almería, jeje) por la tarde hasta bien entrada la noche en las tumbonas en la terraza "ronsito" en mano y luego al bar del sitio que la verdad es que estaba bien montado y muy educados, como cuando al compañero Daniel y a mi nos invitaron a bajar de lo que para nosotros era una tarima, pero en que en realidad era donde tocaba el grupo en directo.

Nos gustó bastante la isla, la playa más que decente, toqué una estrella de mar por primera vez y en general muy bien; lo único que un resort-backpacker así te lo encuentras en cualquier lado la verdad, no en ese destino paradisíaco, pero sí el ambiente y los servicios.

Anécdota con la isla que se ve en frente de la nuestra. ¿Qué hace uno cuando está de fiesta y el bareto donde está ha perdido el encanto o no gusta? Se va al de al lado. Pues bien, eso llevado a una pequeña isla de Fiji tan pequeña que sólo cabe un sitio, equivale a irse a la isla de en frente. Si vas a coger un kayak y los dueños te dicen que no, no te queda otra que irte nadando; a mi me sigue pareciendo lo más sensato, vale que el hecho de que hubiera 3 tiburones a 20m de la orilla podría echarte para atrás, pero no sé tampoco es pa tanto no?

Así que el día siguiente empezaba nuestra verdadera aventura fijiana-Fiñana (desde muy temprano por la mañana además), de la que seguiremos informando en las próximas fechas.
TO BE CONTINUED...

Fiji. Prolegómenos

Para el último viaje largo de la beca barajaba varias opciones al principio y he de decir que Fiji no estaba ni en el Top 3. Me tiraban destinos más "culturales" como Vietnam, Tailandia o China. Incluso planteándome destinos playeros me tiraba más Bali que Fiji por aquello de que es bastante barato y las buenas referencias que me habían dado la gente que había estado.

El asunto es que recibiendo la primera visita en las antípodas (exceptuando la de "La Mamma" en Semana Santa, claro está) no podíamos hacerle el feo. Mi prima Delfi venía planteándose lo de venirse a Australia para luego dar el salto a Fiji casi desde que me vine. En Navidad tras un bombardeo de sms casi que la convencemos, pero no fue hasta Agosto con el empuje de Miki cuando por fin se decidieron a comprar los billetes (siempre lo digo; primero se compran los billetes y luego se piensa sobre el viaje, que si se hace al revés al final uno se arrepiente), o como le dije a ella: "A Australia se viene volando, no pensando". Parace que surtió efecto, jeje.

A decir verdad, incluso cuando ella desde España y yo desde aquí empezábamos a plantearnos el viaje, seguía con mis dudas de querer ir a Fiji o intentar proponerles otro destino. Todo cambió uno de los primeros días cuando estábamos haciendo un primer boceto de itinerario por las islas y yo era incapaz de seguirla en todo el batiburrillo de nombres de islas en las que me tenía metido, y a la pregunta de cómo te sabes ya todos los nombres de las islas ella me contestó: "Juanjo, me conozco la geografía de Fiji perfectamente desde que tenía 10 años y vi El Lago Azul".

Tras esa frase a bien quién era el valiente que le proponía otro destino, así que a Fiji nos fuimos.

Próximamente, fotos, anécdotas, reclamaciones, bures y fijianos. Permanezcan atentos.

lunes, 18 de agosto de 2008

Relato de una visita a Malasia. Capítulo III: Kuala Lumpur(bis)

Hoy me he decidido a desempolvar el blog después de más de 2 meses sin tocarlos. Aunque no tenga nada que ver con el tema, la visita de mi prima por Sidney y algún que otro correo recordándome lo perro que soy que no cuento nada, me ha hecho darme cuenta que me quedan 2 suspiros por aquí y que me quedan muchas, muchísimas cosas que contar. Así que a través de este post que debería haber creado en mayo me comprometo a meter al menos 1-2 entradas semanales porque la verdad es que material hay de sobra y eso que no me he puesto a meter post reflexivos...

Volviendo al título del tema, respecto al gran viaje por Malasia, el último día y a la vuelta de Tioman, lo dedicamos a andorrear por KL (de nuevo algunos) y seguir sorprendiéndome de sus contrastes entre obras de ingeniería de la pera y edificios cayéndose a cachos.

Antes de disfrutar de los ya famosos Long Islands malayos, nos dimos un paseo por las Petronas para verlas de noche que he de decir que impresionan mucho, muchísimo más.

Os dejo aquí un vídeo que grabó el compañero y anfitrión Juan KL.