martes, 26 de agosto de 2008

Fiji. Beachcomber

Llegamos a Fiji a eso de las 14.15, tras aprovisionarnos de ron y agua en las tiendas del aeropuerto, tiramos directamente hacia nuestra primer destino: "Beachcomber Island".

El último ferry salía a las 15.15, la verdad es que corriendo seguramente nos hubiera dado tiempo a llegar, pero bueno desde que llegamos nos queríamos impregnar de la cultura local así que empezamos por el "Fiji Time" y el relax. Pronto nos dimos cuenta que en Fiji, al igual que en muchos países de Asia-Pacific, con dinero... consigues lo que quieras. Nosotros conseguimos un water-taxi (aka, barquilla) que nos llevó hasta Beachcomber.
El capitán y el 1º de abordo nos dieron seguridad desde el primer momento, uno estaba bebiendo Vodka con Lima de estos que se venden ya combinados (lo curioso de este combinado es que era en un tubo como de pasta de dientes pero más grande, sólo tenía 30% de alcohol) y el otro fumándose un petardo.

Pero vamos, el viaje estuvo entretenido con unas cervezas Fijianas y porque sólo duró 35min.


Tras el paseíto llegamos a una isla con una superficie similar a la de un campo de fútbol. Habitaciones de 4, bastante más curradas de lo que nos esperábamos, terracillas apañadas, un bar currao y una playa chula aunque con muchas rocas. Vendían hielos, nosotros llevábamos nuestros cubatises, larga, larguíiiiiiiiisima conversación (muy del estilo de las de Almería, jeje) por la tarde hasta bien entrada la noche en las tumbonas en la terraza "ronsito" en mano y luego al bar del sitio que la verdad es que estaba bien montado y muy educados, como cuando al compañero Daniel y a mi nos invitaron a bajar de lo que para nosotros era una tarima, pero en que en realidad era donde tocaba el grupo en directo.

Nos gustó bastante la isla, la playa más que decente, toqué una estrella de mar por primera vez y en general muy bien; lo único que un resort-backpacker así te lo encuentras en cualquier lado la verdad, no en ese destino paradisíaco, pero sí el ambiente y los servicios.

Anécdota con la isla que se ve en frente de la nuestra. ¿Qué hace uno cuando está de fiesta y el bareto donde está ha perdido el encanto o no gusta? Se va al de al lado. Pues bien, eso llevado a una pequeña isla de Fiji tan pequeña que sólo cabe un sitio, equivale a irse a la isla de en frente. Si vas a coger un kayak y los dueños te dicen que no, no te queda otra que irte nadando; a mi me sigue pareciendo lo más sensato, vale que el hecho de que hubiera 3 tiburones a 20m de la orilla podría echarte para atrás, pero no sé tampoco es pa tanto no?

Así que el día siguiente empezaba nuestra verdadera aventura fijiana-Fiñana (desde muy temprano por la mañana además), de la que seguiremos informando en las próximas fechas.
TO BE CONTINUED...

Fiji. Prolegómenos

Para el último viaje largo de la beca barajaba varias opciones al principio y he de decir que Fiji no estaba ni en el Top 3. Me tiraban destinos más "culturales" como Vietnam, Tailandia o China. Incluso planteándome destinos playeros me tiraba más Bali que Fiji por aquello de que es bastante barato y las buenas referencias que me habían dado la gente que había estado.

El asunto es que recibiendo la primera visita en las antípodas (exceptuando la de "La Mamma" en Semana Santa, claro está) no podíamos hacerle el feo. Mi prima Delfi venía planteándose lo de venirse a Australia para luego dar el salto a Fiji casi desde que me vine. En Navidad tras un bombardeo de sms casi que la convencemos, pero no fue hasta Agosto con el empuje de Miki cuando por fin se decidieron a comprar los billetes (siempre lo digo; primero se compran los billetes y luego se piensa sobre el viaje, que si se hace al revés al final uno se arrepiente), o como le dije a ella: "A Australia se viene volando, no pensando". Parace que surtió efecto, jeje.

A decir verdad, incluso cuando ella desde España y yo desde aquí empezábamos a plantearnos el viaje, seguía con mis dudas de querer ir a Fiji o intentar proponerles otro destino. Todo cambió uno de los primeros días cuando estábamos haciendo un primer boceto de itinerario por las islas y yo era incapaz de seguirla en todo el batiburrillo de nombres de islas en las que me tenía metido, y a la pregunta de cómo te sabes ya todos los nombres de las islas ella me contestó: "Juanjo, me conozco la geografía de Fiji perfectamente desde que tenía 10 años y vi El Lago Azul".

Tras esa frase a bien quién era el valiente que le proponía otro destino, así que a Fiji nos fuimos.

Próximamente, fotos, anécdotas, reclamaciones, bures y fijianos. Permanezcan atentos.

lunes, 18 de agosto de 2008

Relato de una visita a Malasia. Capítulo III: Kuala Lumpur(bis)

Hoy me he decidido a desempolvar el blog después de más de 2 meses sin tocarlos. Aunque no tenga nada que ver con el tema, la visita de mi prima por Sidney y algún que otro correo recordándome lo perro que soy que no cuento nada, me ha hecho darme cuenta que me quedan 2 suspiros por aquí y que me quedan muchas, muchísimas cosas que contar. Así que a través de este post que debería haber creado en mayo me comprometo a meter al menos 1-2 entradas semanales porque la verdad es que material hay de sobra y eso que no me he puesto a meter post reflexivos...

Volviendo al título del tema, respecto al gran viaje por Malasia, el último día y a la vuelta de Tioman, lo dedicamos a andorrear por KL (de nuevo algunos) y seguir sorprendiéndome de sus contrastes entre obras de ingeniería de la pera y edificios cayéndose a cachos.

Antes de disfrutar de los ya famosos Long Islands malayos, nos dimos un paseo por las Petronas para verlas de noche que he de decir que impresionan mucho, muchísimo más.

Os dejo aquí un vídeo que grabó el compañero y anfitrión Juan KL.