martes, 2 de septiembre de 2008

Fiji. Camino a Nanuya Lailai

Después de la divertida noche de fiesta y con una resaca sorprendentemente casi nula, empezaron nuestros problemillas/aventuras/anécdotas de nuestro viaje con los transportes.

Voy a intentar resumir porque el día dio mucho de sí; simplemente para poner en situación comentar que cuando llegamos a Beachcomber e hicimos el check-in nos preguntaros y nos hicieron escribir en la hoja de inscripción que dónde íbamos al día siguiente, a lo que nosotros contestamos Seaspray (nombre del sitio donde dormíamos) en Nanuya Lai Lai (nombre de la isla). Nos dijeron que para Seaspray, teníamos que estar en la playa a las 9.30 para coger el barco. La historia es la siguiente:

- 9.15-> Raro en nosotros, pero decidimos echar a andar con tiempo para llegar al menos 10min antes de la hora que nos dijeron.

- 9.20-> Vemos un barco que se va a lo lejos. Preguntamos en recepción y nos dicen que ese es el barco que va a Nanuya LaiLai.

- 9.30 -> Hemos estado hablando con la mujer durante 10 minutos. Dice que nosotros no dijimos que íbamos a Nanuya Lailai, que íbamos a Seaspray y eso es un crucero que pasa a las 9.30. Nos pegamos estos 10min intentando convencerla de que llame al barco para que de la vuelta o que en alguna de las barquillas que tiene, nos acerquen a la siguiente isla donde para.

- 9.45 -> La tía ha llamado al barco, dicen que no da la vuelta y que no nos ponen una barca porque no le da tiempo a llegar. Esto es mentira porque aunque vaya más lenta, la otra va dando más vuelta y sin nos llevan directos hubiéramos llegado.

- 10.00 -> Nos lleva a hablar con el encargado de meter a la gente en el barco, dice que nosotros no estamos en la lista de gente que cogía el barco.

- 10.15 -> 15minutos discutiendo y los tíos de la isla, erre que erre con que no existe ningún Seaspray en Nanuya Lailai, que el único Seaspray es un crucero con ese nombre que pasa a las 9.30. 5 Fijianos tarugos como toros, que cargaban tranquilamente con las maletas de 5 personas cada uno, se ríen de nosotros porque dicen que no hay ningún Seaspray allí (único momento del viaje donde los fijianos nos dan un poco por saco).

- 10.30 -> A pesar de que escuchamos a uno de los del sitio decir en voz baja a su compañero que sí existe un Seaspray en Nanuya Lai Lai, se hacen los longuis. Le decimos a la de recepción que queremos hablar con el manager.

- 11.00 -> Media hora pasando de nosotros, vamos a recepción que está llena de toda la gente que va a hacer el check-in y montando un amago de pollo que los tranquilos fijianos no están acostumbrados a ver, parece que nos hacen más caso.

- 11.15 -> Aparace el ansiado manager, un blanquito que nos quiere despachar rápido basándose en lo mismo que los otros; que no existe el Seaspray. Bendita Lonlely... el número de contacto lo saqué de la web de Oficina de Turismo de Fiji, le decía al tío que me dejara meterme en Internet en la página y se lo enseñaba, pero claro el tío que nada. Hasta que caímos en que venía en la Lonely y ese fue el punto clave porque si no, no salíamos de la por aquel entonces, puñetera BeachComber.

- 11.30 -> El tío se fue, vuelve y nos dijo que el error es parte de ellos y parte de los del barco que patatín que patatán, que él nació en Fiji y que nunca había oído hablar de Seaspray... vamos excusándose todo lo que podía. Nos dice que lo único que podía hacer, era ofrecernos quedarnos gratis pero nosotros pagamos las comidas (46 dólares por persona), le decimos que ni de coña. Nos dice que comidas a mitad de precio. Le decimos que de eso nada, que no tenemos como irnos, que nos ponga un bote. Nos dice que lo del bote imposible que les costaría una burrada a ellos. Que las comidas gratis. Hubo un momento de duda, pero cambiamos la táctica al modo "dar pena" que si mi prima y Miki habían venido desde la otra punta del mundo expresamente para ir a Nanuya Lailai, que si llevábamos planeando el viaje un año (mentira piadosa), que si teníamos un crucero pillao para el día siguiente (ejem...). El tío dice que se va a hablar con el dueño de la isla y que a ver lo que puede hacer.

- 12.15 -> Ya la verdad es que lo dábamos por perdido, que no salíamos de ahí. No es que estuviéramos mal, pero después de como nos habían tratado no nos molaba quedarnos. A pesar de todo, estuvimos a punto de darnos por vencidos tras 45min de espera porque estábamos desaprovechando el día y llevábamos desde las 9.20 dando vueltas. Sin embargo, a las 12.15 apareció el tío y nos dijo que nos ponía un barco a las 1 para llevarnos a Nanuya Lailai, ¡y olé!

Al final se portaron la mar de bien, pese al mareo es de agradecer que hasta nos dieran de comer 15minutos antes de la hora normal para poder comer y pillar el barco. Así que para allá salimos en nuestro barquito velero. Entretenido el viaje, hablando con el capitán y su segundo de a bordo :P. Pasando por una isla nos contaban que hay un resort de 9.000€/noche donde a parte de que la habitación es un mini-palacio con absolutamente todos los lujos, hay una cocina con 4chefs exclusivamente para quien se quiera alojar ahí, como el Príncipe Carlos de Inglaterra.
Tuvimos algunos problemas para encontrar la isla, menos mal que el Tomtom fijiano en forma del mapilla que viene en la Lonely Planet (again), hizo las veces de guía y nos ayudó a llegar.



Así que después de todo este ajetreo... por fin la llegada y desde luego el sitio mereció la pena. El amigo Dan Vuti (aka, Davuti) preguntando por Juanjo Ramos mientras nos ayudaban a viajar de la barca y camino a nuestra "bure", que seguro que responde a las siglas de Básica Ubicación Rústica para Echarse.

1 comentario:

Javier I. Sampedro dijo...

Menuda odisea para llegar a la isla en cuestión. Si que se pusieron tozudos los fijianos, no? jeje..

Bendita Lonely que les saco del apuro :)